Mi estancia en este hotel fue impecable de principio a fin. Desde el momento de mi llegada, el personal se destacó por su calidez y profesionalismo, siempre atentos a cada detalle para hacerme sentir como en casa. La habitación era espaciosa, con una decoración elegante y acogedora que invitaba al descanso. Todo estaba perfectamente limpio y organizado, lo que reflejaba el nivel de cuidado y excelencia del hotel.
La ubicación también es un punto fuerte, ya que facilita explorar Barcelona con comodidad. Además, las áreas comunes estaban diseñadas con buen gusto, ofreciendo un ambiente tranquilo y agradable.
En general, mi experiencia fue maravillosa. Este hotel es el ejemplo perfecto de lo que significa lujo combinado con una atención excepcional. Sin duda, volveré y lo recomendaré ampliamente.