La experiencia fue mala, llegamos al hotel y no tenían luz, no tenían agua, la chava que nos recibió nos atendió con una actitud muy mala, yo había reservado 6 habitaciones una de ellas en plata baja porque una persona tiene discapacidad y por lo cual no podía subir escaleras, le comenté y me contestó que ella no podía hacer nada que me había tocado en la 3era planta, le comenté que el Señor no puede subir escaleras y me dijo ya le dije que no puedo hacer nada. Al final me dejó una habitación pero no les hacían el aseo, no dejaban pétalos para el baño se pedían en recepción y molesta los entregaba, una habitación no cerraba la puerta con seguro, otra persona de mi grupo estaba tomando una cerveza en recepción sin música y sin molestar a nadie le dijo molesta y con actitud mala que eso no estaba permitido pero no había ningún letrero de no está permitido y mucho menos nos dijo algún reglamento al llegar que no se podía. Esta es la segunda vez que nos hospedábamos ahí. Nada que ver con el año pasado. Después estuvo otra muchacha que nada que ver muy amable, y dispuesta a resolver los problemas que teníamos.