Estuvimos muy agusto en este alojamiento, la habitación era amplia, nueva y estaba muy limpia. Teníamos un balcón que daba a la calle y la habitación disponía de nevera y calentador de agua para hacerte infusiones, algo que me gustó mucho, ya que yo tomo cada noche. El fallo que le vimos a la habitación fué la ducha, apenas salía agua, no había presión. Un espejo grande en la habitación tampoco iría mal.En el desayuno sólo tenían dulces y en mi caso, no puedo desayunar dulces todos los dias debido a mi intolerancia, esto deberían arreglarlo e incluir algo salado, nosotros fuimos al super y nos compramos algo de embutido,
eso si, los capuchinos los hacen muy buenos!! Se puede aparcar facilmente y gratis por las calles de alrededor. Es un alojamiento recomendable para estar en un pueblecito tranquilo y visitar comodamente la zona de Palermo.