El hotel es precioso, la habitación era grandísima, muy acogedora y con mucho gusto. Destacar la limpieza y la ubicación a un par de kilómetros de Pedraza y muy cerca de Segovia. Desde allí puedes visitar pueblos, con muchísimo encanto (Sepúlveda, Ayllón, Maderuelo..)
El bufet del desayuno muy variado y rico, destacar los yogures y bizcochos caseros.
Destacar la atención y amabilidad de Vicky y Salva que te aconsejan en las actividades a realizar así como lugares para comer.