Hotel confortable, habitación limpia y coqueta, baño grande.
El desayuno es muy muy bueno y no falta detalle, de la mano de Quety, que nos trató de maravilla, y nos deleitó con sus deliciosos bizcochos caseros (además es hasta las 10:30 que con niños se agradece)
Rodeados de plantas y bambú era súper chulo
Al principio parece que estás a desmano, pero luego tienes cerca restaurantes, supermercado, cafetería.. Hay playas a 5 minutos, pero las mejores están a 15 min en coche,
El recepcionista muy amable,
No tuvimos en cuenta que el parque acuático cerraba el 8 septiembre,
En general nos gustó mucho, y Le damos un merecido 10!!