El personal muy agradable. Llamar hotel a este establecimiento es excesivo, es más una pensión. Las instalaciones son muy antiguas y no hay habitaciones con cama de matrimonio. No hay secador ni nevera y sólo funcionaba un enchufe. En el baño había hormigas y la bañera era de las antiguas, pequeña y casi no cabías en ella. Hasta los 34 euros de la oferta son caros