Pasamos 3 días de gloria en todos los aspectos, la cabaña muy cómoda ubicada en una colina con vistas muy amplias espectaculares en un entorno tranquilo donde podrás desconectar al 100% ya que allí la naturaleza se apoderará de ti si o si.
Nuestra mascota (labrador retriever) lo paso genial.
La cama / almohadas muy cómoda, la calefacción funciona muy bien, la cabaña en si no es grande y no dispone de nevera o cocina pero eso no fué un problema ya que la Mercè (encargada del hotel) nos ofreció enfriar nuestras cosas en la nevera del hotel, ella se comportó de manera muy servicial con nosotros y nuestra mascota, estaba muy pendiente que no nos hiciera falta nada, es una chica que definitivamente posee en ella don de gente. El desayuno 100% completo con productos locales de alta calidad, la cena es un menú muy completo y delicioso, con un vino espectacular por tan sólo 20 EUR. El hotel se encuentra a tan sólo 10 min de Ribes de Frese,un pueblo magico con un sin fin de actividades para hacer,el tren cremallera muy cerca también.Regresaremos!