Llegamos al hotel y solo hasta después de firmar el registro y haber pagado, la dependiente nos informó que el servicio de parqueadero era solo hasta las 6:00 am y que luego deberíamos dejar el caro en la calle (al lado de un basurero).
Luego, cuando le preguntamos por el servicio de comedor, nos informó (después de haber pagado desde luego) que el hotel no tenía servicio de alimentación.
Finalmente, estuvimos dos noches en el hotel y nunca hicieron aseo de la habitación.
Un espacio a una cuadra del Castillo de San Felipe y con todas las posibilidades para ser un excelente hospedaje, por desidia, mala información y pésima atención, terminó siendo una experiencia desagradable.