Las cabañas son un poco antiguas y les falta una adecuada mantención pero están situadas frente al mar y tienen un quincho para asados, lo que se agradece bastante. La atención es bastante buena y cordial. Hay Piscina pero no la utilizamos, pero se ve bastante buena. Las habitaciones no poseen wi fi, pero no nos importó ya que ibamos con el objeto de descansar y compartir un rico asadito lo que se cumplió sin problemas. Buena ubicación.