La habitación estilo japonés con baño privado muy amplia, aunque le haría falta ya una reformita. La cena y desayuno japonés no están mal, aunque esperaba más. El onsen está bien, aunque seguro que época de frío se disfruta más ya que, al estar el agua muy caliente y siendo verano, se aguantaba poco dentro. Eso sí, el silencio y la paz del entorno son espectaculares. No te das ni cuenta que hay más personas alojadas en el riokan.