El único inconveniente fue que no había la habitación que tenía reservada. En consecuencia me estaban asignando una habitación para discapacitados, con las restricciones e incomodidades que esto implica, debido a que al bañarse el baño se inunda por no tener separación de la ducha.
Al final me toco aceptar una han de 2 camas, lo que hacía que la habitación fuera incómoda y estrecha.