“Un hermoso paisaje y mucha paz....”
Llegamos al hotel el sábado por la mañana temprano y ya teníamos la habitación disponible siendo la hora de entrada a las 14hs recién. Estuvo muy bien llegar y no tener que esperar para entrar en la habitación.
El hotel se encuentra a orillas del lago y tiene una vista privilegiada de las sierras.
Está recién remodelado. En su momento fue el hotel de un sindicato.
Sus habitaciones son amplias están impecables. El baño en perfectas condiciones también.
El desayuno abundante, rico y reponen todo el tiempo. Los sábados, domingos y feriados extienden hasta las 11 de la mañana el desayuno así que se puede descansar un poco más.
Donde se sirve el desayuno, se puede también disfrutar de un almuerzo y cena a la carta con precios moderados.
En las afueras del hotel se encuentra una parrilla (que pertenece al hotel) donde de noche y con reserva porque es pequeño el espacio, se puede cenar y disfrutar de un cabrito al asador y variedad de carnes a la parrilla, ensaladas libre y papas fritas por un precio moderado.
El hotel ofrece un paseo en lancha gratuito, pero justo ese fin de semana que fuimos estaba no funcionaba el motor de la lancha asi que no pudimos hacer el paseo...una pena porque es muy lindo el lugar para navegar por el lago....
Tiene canchas de tenis y se las puede utilizar por un costo aparte. Alquilan canchas, raquetas y pelotas también.
Tiene una piscina al aire libre impecable con una vista privilegiada.