Si estás buscando una experiencia de relajación total en Tepoztlán, este hotel es el lugar perfecto. Desde el momento en que entras a la habitación, te impresiona la vista directa a las majestuosas montañas, que puedes disfrutar incluso desde la comodidad de la cama. La terraza es enorme, con un panorama espectacular que te invita a pasar horas contemplando el paisaje y conectando con la naturaleza.
El servicio es atento y excepcional, el personal siempre está disponible para cualquier necesidad y hace que te sientas bienvenido desde el primer instante. Además, la comida es un verdadero deleite. Los platillos están llenos de sabores locales, únicos y frescos, lo que hace que cada comida sea una experiencia diferente y auténtica de la región.
El baño es otro de los grandes aciertos del hotel, con una regadera que tiene cuatro salidas de agua, haciendo que la experiencia de bañarte sea increíblemente relajante. Y si esto fuera poco, el jacuzzi de buen tamaño es el complemento perfecto: se llena rápido con agua caliente, ideal para terminar el día disfrutando del confort absoluto.
Sin duda, un lugar al que querrás regresar una y otra vez.