Escaleras infernales. Apartamento bonito y acogedor pero habría que destacar que el acceso no es apto para la mayoría de las personas. Teníamos reservadas 4 noches y solo nos quedamos una. Íbamos con nuestra hija y los tres estamos bastante en forma pero subir y bajar la escalera tres veces fue suficiente razón para decidir cambiar de alojamiento. La escalera empinada y angosta, súper antigua que hace que sea un reto subir y bajar con maletas. Manuela fue muy amable antes, durante y después, con buena comunicación en todo momento. Quizás echamos en falta que nos ofrecieran cambiar de alojamiento, tienen varios y algunos estaban disponibles como pudimos comprobar en esta misma plataforma. Por otro lado, la ubicación es buena pero ruidosa, cerca de una avenida en alto con mucho tráfico.