Tenía mis dudas cuando reserve este hotel porque leí que era un hotel viejo. La verdad supero mis expectativas. Desde el ingreso en recepción todo el personal super amable y el check in super rápido. El hotel tiene un excelente mantenimiento. De hecho es muy bonito, me recuerda el estilo marroquí o griego, todo blanco y con sus jardines muy bien cuidados. La playa espectacular, muy tranquila, parece una alberca (sin piedritas, puedes caminar perfecto). Fue un viaje familiar y todos quedamos encantados.
El hotel se espera mucho por tener todas las áreas muy limpias
Los alimentos del buffet son buenos, hay mucha variedad y la comida está calientita. Tiene su sección de quesadillas y huevos al gusto. También puedes comer a la carta mariscos en restaurant delfines (delicioso) y tienes derecho a una comida de especialidad cada dos noches de reserva. Las bebidas muy buenas. Todo el personal super amable. Se convirtió en uno de nuestros favoritos en manzanillo. Claro que vamos a regresar. Lo único que mencionaría solo como observación es que nos tocó quedarnos lunes martes y esos dos días no abrieron los snacks de hamburguesa, papas fritas etc. Pero por lo demás excelente!!!