Lugar muy tranquilo, excelente ubicación para tener una vista panorámica del puerto y caminar por la playa, limpio y ordenado, la alberca para niños es algo honda (1 metro), el restaurante sólo sirve huevos con jamón y hot cakes (bastante caros, por cierto) así que lo recomendable es comer fuera, en el baño el foco estaba fundido y no había jabón, las habitaciones son espaciosas (no hay TV, minibar o balcón), las camas cómodas y limpias, es una excelente opción económica pero sin lujos ni servicios de primera, bien para descansar alejado del turismo clásico pero mal si buscas tener todo a la mano.