Todos los años vamos a Villa Regina y nunca nos cansamos. Está muy bien situado, a pocos minutos, caminando, del centro de Arcachon. En recepción nos atienden con amabilidad y en español. La habitación es amplia, con cocina y, junto al baño y ducha, estaba todo muy limpio a nuestra llegada. La cama, grande y muy cómoda. Hay un local interior para guardar bicicletas. Se puede aparcar el vehículo, gratuitamente, en el recinto del hotel, al aire libre, o en calles adyacentes. Resumiendo, estamos encantados.