Bonito, pero no volvería.
La recepción, el área común y las habitaciones son muy bonitos, el diseño representa muy bien la identidad del lugar. La habitación tiene un ventilador que ayuda en los días de calor (más comunes cada vez).
La queja con las camas es que las almohadas son gigantes y duras, amanecí con dolor de cuello.
Pero el PROBLEMA llego a la hora de querer bañarnos, el agua caliente no salió después de que nos bañamos 3 personas. Al avisar al personal del hotel nos dijeron que si había, solo que dejáramos correr el agua y eventualmente saldría... así fue. El ama de llaves fue a la habitación para demostrarlo, ¡solo que para entonces el agua ya había corrido más de media hora!
Hoy con el calentamiento global, la falta de lluvias, por tanto, escasez de agua, esto me parece un crimen.